El drama en primera persona

Entrevista a una familia auto evacuada del barrio puerto, una de las zonas más afectadas por la ultima inundación. La vuelta a casa y como se vivieron esos días en la que casi un tercio de la ciudad estaba bajo agua.



Teresa es jubilada, tiene 54 años y un marido que es maestro mayor de obras. Dos hijos de 13 y 16 años. Vive en calle Moreno entre  Bartolomé Mitre y 1º de mayo en el barrio puerto. Nos recibió en su casa que todavía tiene marcas de la peor inundación en 50 años.


Al entrar, el living se encuentra vacio solamente con una mesa en donde está la computadora. Alrededor varias  cajas y bolsas de consorcio. Las manchas de humedad es un  denominador común en toda la vivienda. “Pasamos una semana limpiando y todavía se puede ver la marca de hasta donde llegó” y nos señala la altura hasta donde le entró el agua en la parte del living. 

 “Los electrodomésticos grandes como heladera y cocina lo pudimos sacar, salvo el aparador que no sirve más. Esta es la parte más presentable” Relata con una pequeña sonrisa en el rostro.

La casa de Teresa, cubierta por el agua
             ¿Cómo fue el hecho de abandonar tu casa cuando llego el agua?
Mira, fue todo un cuento. El día 22 de diciembre  a nosotros nos avisan que el rio va a llegar a las seis de la tarde a 13,60 metros y a la noche mi hija ve por internet que a la mañana va a llegar a 14,60 metros y a mí se me inunda a los 14,30 metros por lo tanto que a los 14 metros  ya tengo que estar fuera de mi casa. Eso ya lo sé porque en el 2009 fue del mismo estilo. Es una situación desesperante, no dormimos en toda la noche. Llame a una amiga que me ayudara. Mi marido empezó a llevar bolsas y cajas en el corralón en donde trabaja. Mucho nerviosismo, los chicos durmieron algo pero estaban muy nerviosos. Trabajamos durante toda la noche. A las seis de la mañana la represa empezó a largar agua y fue todo un caos. Era gente y gente gritando, aprontando cosas, había vecinos que no sabían nada, yo tuve la suerte de enterarme por internet, entonces nos empezamos a avisar entre vecinos, a nosotros nadie nos aviso nada.

¿Recibieron ayuda del municipio cuando se tuvieron que auto evacuar?
Nadie se hizo presentes cuando tuvimos que irnos. En la del 2009 con la gestión de Bordet te llamaban y ofrecían un camión para llevar las cosas, en esta oportunidad no hubo nada. Si ayudó  bomberos, defensa civil, Cruz Roja y Club de Leones. Al mediodía con el agua por las rodillas ya quedaban pocas cosas, pero los perros no querían salir entonces vinieron adolescentes a asistirnos. Me asombró notablemente la ayuda de los jóvenes. Vinieron con canoa y pudimos sacar a los animalitos de a uno siempre acompañados por alguien de la familia porque solos no querían salir. Se acercó mucha gente que nos conocíamos para ofrecerse  a llevar cosas, uno siempre tiene cierta desconfianza a la hora de entregarle cosas pero no, era gente de buen corazón. De parte del municipio nada, en el 2009 fue todo más organizado.
¿Mintieron con las cifras de altura del rio?
Si por supuesto, sino al mediodía yo no salía con mi casa a la altura de las rodillas, me hubiera llegado mucho menos. Cuando yo Salí en el bote había agua por la cintura, era todo mentira lo que comunicaban desde la comisión técnica mixta de salto grande. Te iban diciendo sobre la marcha. Ellos aducen que cifran se modificaron por la lluvia, pero no es así. Políticamente les sirvió la inundación. Hicimos la denuncia en la policía y  los bomberos y te preguntaban donde estaban parando para supuestamente ayudarte pero no recibimos nada. Yo ya no les creo más nada.
¿Viviste otras inundaciones en tu vida, esta fue la peor de todas?
En el 2009 llego solamente a 40 cm. En mi casa, esta llego a un metro y medio, más del doble. Siete  años atrás  fue del mismo estilo que vino rapidísimo y la altura del rio llego a 15,30 metros, esta vez llego a casi 17. Se puede decir que fue la peor de todas que viví. El año pasado subió a 13,80  si bien nos fuimos, no sacamos nada.

¿Alcanzaste a sacar todo o el agua te sorprendió de golpe?
Quedaron muchas cosas. Hubo muy mala organización porque había embotellamientos en las dos esquinas producto de los camiones que venían a socorrer a los vecinos y los autos y camionetas no podían pasar, encima no había nadie que ordene el transito .Tenias que dejar el auto a dos cuadras y venir a pie e ir a pie.  Nosotros subimos sobre andamios la mayoría de las cosas, era imposible sacar todo. A los muebles lo hicimos en módulos por lo que nos pasó en el 2009. Ropa de mi armario y la cocina no alcanzamos a sacar. El lavarropas y termo tanque se mojó y no sirve más. Tenía el patio con muchas flores  y una huerta, ahora no hay nada. Las mesas del patio también se llevo el agua, con una estantería que tenía en la galería junto  con un aparador. Todavía no trajimos nada, solamente ropa, camas y heladera. Está todo en bolsas y cajas. Varios vecinos perdieron todo.

                 ¿Cómo era el día a día sabiendo que el  agua subía cada vez más?
Envejecí  diez años en esos días. Nosotros nos quedamos con mi marido en la casa de mi mamá que es muy chica y no había lugar para tanta gente. Mi nena se iba quedando en la casa de sus amigas y mi hijo se quedo con mi hermana. A los perros lo lleve a una casa en construcción de una prima. Esos días se sufrió mucho, tenía a los hijos por un lado, los perros por otros, la casa que estaba bajo agua y todos los días era una noticia diferente que se venía más agua y era una  tristeza absoluta. El 26 de diciembre mi marido ante la noticia que se venía más agua y se vino en canoa y botes con los vecinos a mirar por donde estaba llegando al agua y pudo sacar dos camas más. Seguíamos la mayoría de los datos por internet porque los medios no informaban demasiado. Fueron días bastantes desesperantes y de mucha angustia.

¿Anteriormente les prometieron obras para esta zona de la costanera para evitar catástrofes como estas?
Hace muchos años se hablaba de un muro de contención, estaban los planos y el proyecto. Era similar a lo que se hizo en concepción del Uruguay que no se inundo más después de eso. Lo que pasa es que no es agradable a la vista. Hicieron muchas obras sin necesidad. Lo del muro no se hizo y creo yo que no se va a hacer. En el 98 nosotros preguntamos si nos correspondía créditos o casa por estar en zona inundable pero a lo único que les dan es a los de la cota 13,50 como si la 14 no se inunda, un disparate, ahora se inunda seguro hasta la cota 15. Nunca nos correspondió nada. Nadie se ocupa por lo que estamos a unos centímetros de la cota 14.
¿Qué rescatas de la visita del presidente Mauricio Macri en el medio de la inundación?
Para nosotros fue una esperanza que viniera  ya que prometió subir la cota un metro más y al subirla corresponde viviendas, créditos. Nunca se pensó que iba a venir,  ya el hecho de que en los primeros días se acercaran la vicepresidenta y el Ministro Del Interior fue una tranquilidad porque pensamos que no van a hacer cualquier cosa los del municipio y la provincia. Siempre el dinero que viene de nación para ayuda se utiliza en otras cosas. También fue tranquilizador ver a todos los medios de prensa mostrando lo que pasaba minuto a minuto, daba la sensación de que no estábamos solos.  Teníamos en claro que no estaba bien organizado por las autoridades municipales pero confiábamos en que Bordet  que ya había pasado por esto se acordaría pero se ve que tenía varias cosas por resolver ahora como gobernador.


¿Cómo pasaste el 24 y 31 sabiendo  que tu hogar estaba bajo agua?
Si bien la pasamos todo junto en familia que era lo que a mí me importaba era una tristeza absoluta .Una fiesta distinta, la misma gente en la ciudad no festejó. Nosotros somos muy familieros aunque somos una familia chica. Estaba tranquila de que estaban mis hijos conmigo y que mi familia estaba bien pero fue triste. Extrañaba tomar mate en mi casa, tener mis hijos conmigo y a mis perros. Navidad fue más triste que  fin de año. Además debido a como habían sido los días anteriores estábamos muy cansados. Éramos siempre de poner música y bailar pero no había ánimos de nada.
¿Cómo fue la vuelta a casa después de la tragedia?
El 6 empezó a bajar el agua. Mi marido se metió él a limpiar todo el barro que había, no vio ningún bicho ni víboras. Era un barro rojizo. Le prestaron un grupo electrógeno porque no había luz y él tenía una hidrolavadora. Se limpió con eso y con un líquido desengrasante para autos. Pasaron once días y ahí entre yo. Cuando vino luz había paredes electrificadas por lo que era muy peligroso. Los artículos que no servían más, muebles, cocinas, electrodomésticos, montañas de basura  estaban en la calle y la municipalidad tardó casi tres semanas en recogerla. Había olor a barro y a cloaca. Llore hasta decir basta. Todos los días cuando mi marido se venía en canoa a ver si el agua subía yo me paraba en la punta donde estaba el agua y lloraba a mares pero cuando volví fue peor. Veía las cosas que mojaban y era una angustia interminable. Se me mojaron libros, recuerdos. Encontré una bolsa llena de peluches de mi hija de cuando era chiquita que ella los adoraba y estaban llenos de barrio entonces los lave y los colgué uno por uno, mientras los limpiaba se me caían las lagrimas. Los primeros días fueron bastante tristes porque estaba todo lleno de barro y había que tirar todo.

¿Pensás que se le mintió al ciudadano durante todo ese tiempo?
Yo pienso que ellos tenían la información y creyeron que no iba a llegar tanto o especularon. Yo creo que si sabían y aunque es feo decirlo creo que a ellos les conviene económicamente por el dinero que reciben de la nación y especulan con la gente. A ellos no les importa. Todos en el barrio coinciden en la misma opinión. A un hombre en el medio del agua, le dio un infarto y se murió y no salió en ningún lado eso. Nos enterábamos todo a través de las redes sociales los gobernantes siempre ocultaron la verdad.


¿Cómo estaba en el barrio en ese difícil momento?
Como nunca hubo tanta solidaridad entre vecinos. Nos conectábamos por teléfono. La canoa en que se trasladaban para ver las casas era de un muchacho de acá enfrente. Cuando limpiamos las casas nos prestábamos los productos de limpieza. No nos dieron nada, solamente un pack de agua que nos donó Caritas. Avisaron de un punto en donde estaban dando un kit de limpieza, los vecinos fueron y decían que ni vayamos porque era una botellita de lavandina con dos o tres desinfectantes. Todo fue gasto pero por suerte mi esposo recibió mucha ayuda. Para pedir tenias que ir a defensa civil, después te mandaban a pedir una firma en el policlínico ferroviario, de ahí te decían que ya había terminado, que no tenían firmas, estaban solamente dos horas trabajando. Finalmente fuimos a defensa civil y nos dieron dos kits de limpieza que igualmente era insignificante. De parte del municipio nos tuvieron a las vueltas, no fui más. Nunca estaban a disposición del inundado. Tuvimos que ir a comprar en cuotas con la tarjeta. Nos reunimos en el parque con todos los del barrio porque a esta zona no se les dio nada y la respuesta de parte de la municipalidad era que no necesitábamos nada.

¿Cómo fue la reunión del Intendente Enrique Cresto con los inundados?
La reunión con Cresto fue una vergüenza.  Vinieron de todos las zonas inundadas. El intendente hablaba como si fuera un comité y señalaba a distintas personas y les decía que no vayan más al municipio  porque no los iba a recibir. Él estaba parado sobre un banquito, con el vice intendente que le hacía de guardaespaldas y estábamos rodeados de policías. Nosotros queríamos agua y lavandina, no queríamos otra cosa. Te hablaba como si eras uno de ellos. No se quería dinero sino que queríamos el proyecto de subir la cota, del muro de contención o se le dé un crédito para hacerle más plantas a la vivienda, queríamos un plan a futuro. Los vecinos no se quieren ir del barrio porque es un barrio tranquilo, de buena gente y trabajadora. También otra de las ideas era que se cotice la casa, nos den el dinero y se heche abajo y que se utilice como predio municipal  y que los vecinos tengamos ese dinero para poder construir otra vivienda en otro lado. Pero el intendente no vino con nada, amenazó y se peleó con la gente. Nos fuimos muy decepcionados de esa reunión. Fue a decir que fumigó, que comprendiéramos la situación de él porque era un gobierno nuevo y estaba muy nervioso, pensé que le iba a dar un ataque. Le entendemos, pero a nosotros no nos entiende nadie. Los autoevacuados estamos a la buena de Dios. Queríamos saber que hizo y que va a hacer con el dinero y las donaciones que recibió. Mandaron fábricas pinturas, productos de limpieza, colchones, agua mineral y no sabemos dónde está.


¿Cuál es la situación actual con respecto a la ayuda por parte del municipio para con los inundados?
No tuvimos respuesta para reflotar el proyecto del muro. No sabemos nada, pero formamos un grupo todo el barrio para que nos brinden algún tipo de ayuda. Se hablaba de que nuestro grupo iba a cortar la maratón de Reyes pero habíamos prometido no cortarla y ese día vino Cresto en moto a pedirnos por favor que no hagamos nada y le explicamos que nuestra idea nunca fue alterar el curso de la carrera pero queremos una respuesta y ese día prometió que si. La luz y el Cable van a descontar los días que tuvimos sin el servicio. Igualmente van a pasar los días y se va a olvidar todo. La gestión de Bordet era más organizada. Esta gestión consta de una desorganización tremenda, hasta el día de hoy podemos ver basura en determinadas calles por ejemplo. El intendente para mí se vio superado por la situación. Seguimos sin ayuda, son solución ni un plan de nada. Si los propios vecinos no nos movilizábamos a través de las redes sociales, fundaciones como Caritas, Fundación Si no nos hubieran dado asistencia. Lavandinas, agua y todo lo necesario eran por parte de este tipo de organizaciones no gubernamentales. Nos cuestionan porque nos seguimos quedando si sabemos que el agua llega, pero no hay otra oportunidad, no tenemos otra cosa en donde vivir.

¿Tenes miedo que ocurra otra inundación como esta?
Si. Tengo miedo y  angustia, siempre. El miedo lo tenes cada vez más seguido. Y cuando te dicen que va a llegar a 13,50 metros ya te pones nerviosa y empezas a aprontar cosas.  No sufre solamente uno que tiene que aprontar las cosas, sino que sufren los chicos, los perros, la familia que te recibe porque los padres son personas grandes y ven que nadie te da una mano. Mi papá que siempre fue peronista, te dice que no puede ser que se manejen de esa manera, no entiende la situación. No queres volver a pasar por lo mismo. Caes en una depresión y todo el barrio siente lo mismo. Cuando estas fuera pensas en no volver más pero no tenes otro lado para vivir. Podes recuperar, un mueble, un televisor pero lo que no se recupera son los recuerdos.                                                                                          

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